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4 de Noviembre
Más allá de ser solo un proceso fisiológico, el ciclo menstrual es una expresión de nuestra naturaleza femenina que se puede vivir e interpretar de diferentes maneras. Muchos asocian la menstruación a dolor, cambios de ánimo e incomodidades, pero cuando sanamos nuestra relación con este proceso, lo aceptamos y lo re interpretamos, es cuando la magia empieza.
El ciclo menstrual se compone de 4 fases y cada una tiene una energía diferente, y por ende, nos hace sentir de manera diferente. Cuando conocemos estas energías y conocemos muy bien la duración de nuestro ciclo con cada una de sus fases, no solo podemos estar preparadas para enfrentar las incomodidades físicas y emocionales sino también para aprovechar todo lo bueno que trae para nosotras la energía de cada etapa.
Una de las mejores maneras de entender el ciclo menstrual desde una perspectiva espiritual es asociarlo a los arquetipos del ciclo menstrual, pues con ellos aprendemos muy bien las emociones en cada fase y cómo gestionarlas, pero antes de explicar esto, empecemos por lo básico...
Un arquetipo es una especie de referente o modelo a seguir, es un pilar que muestra ciertos estándares o comportamientos con los que se pueden asociar otras cosas. Por ejemplo, a las madres las asociamos comúnmente al arquetipo de La Cuidadora, pues este arquetipo nos habla de una persona genuinamente preocupada por cuidar de los demás de manera desinteresada y que vela siempre por el bienestar de las personas.
Los arquetipos del ciclo menstrual o en general, no son modelos únicos ni estáticos, cada persona puede ser representada por diferentes arquetipos según el momento de su vida en el que se encuentre o según con la persona que se esté relacionando. Siguiendo el ejemplo de La Cuidadora, este puede ser arquetipo para una madre en su rol de madre, pero en su rol de amiga puede ser La exploradora, en su rol de profesional puede ser La Creadora y así con cada una de las facetas de su vida.
De la misma manera, nuestra naturaleza cíclica hace que tengamos diferentes energías, comportamientos y reacciones en cada fase del ciclo menstrual, por eso, cada una de las 4 fases del ciclo, se puede asociar a 4 arquetipos del ciclo menstrual diferentes.
Corresponde a la fase folicular o preovulatoria, donde la energía creativa es muy alta y puede haber grandes momentos de inspiración que beneficien tu trabajo o tus proyectos. En esta fase también te puedes sentir llena de fortaleza, vitalidad y claridad, por lo que es el momento perfecto para emprender nuevos planes o darle un gran empujón a los que ya tienes.
El arquetipo de la madre corresponde al momento de la ovulación y se asocia principalmente a la conexión con la Madre Tierra. Representa una fuente de vida pero no necesariamente una vida humana o ser madre de un niño, es dar vida a todo tipo de proyectos y manifestaciones exteriores. Puedes aprovechar la energía de esta fase para nutrir y darle vida a tus sueños.
La Hechicera corresponde a la fase lútea o premenstrual, y es una fase de mucha introspección y conexión con el inconsciente. Tal vez en este punto pierdas esa vitalidad que había en la fase ovulatoria e incluso te puedes sentir triste, cansada o ansiosa, por lo que mantener un diálogo interno en el que canalices tus emociones y escuches tu intuición, es primordial. Como Hechicera, tienes la capacidad de transformarte reconociendo tu poder interior.
Para terminar, tenemos a la fase de la menstruación asociada al arquetipo de La Anciana. Esta es una fase de quietud y renovación donde el cuerpo se limpia física y espiritualmente a través de la sangre que sale de nuestro interior. Mientras esto sucede, lo ideal es aprovechar esta energía para aumentar ese diálogo interno, conectar con lo más profundo de nuestro ser y así llegar a la fase ovulatoria con todos nuestros deseos claros y empezarlos a hacer realidad, pues en ella si tendrás la energía suficiente.
¿Ves como en cada fase la energía es diferente pero complementaria para dar paso a la siguiente? Eso es lo bonito de naturaleza cíclica y de entender cada arquetipo, y lo mejor, es que esa naturaleza cíclica no está presente solo en Nosotras, los ciclos de 4 fases también los podemos apreciar en la Luna y en la Tierra, y se se relacionan de esta manera con los arquetipos del ciclo menstrual:
Hay muchas maneras de vivir la menstruación y cada una puede poner en práctica la que mejor le parezca, pero lo que hemos visto es que sanar la relación con la menstruación a través de una perspectiva espiritual, nos ayuda a entender y vivir mejor cada fase y a empoderarnos de nuestro cuerpo y nuestras vidas, así que si te interesa este tema y le quieres sacar aún más provecho, te recomendamos leer estos rituales durante la menstruación y su relación con la luna.
¡Anímate a sacar la mujer consciente interna que todas llevamos por dentro!
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