Poliamor

¿Qué es el poliamor?: Poligamia, relación abierta, monogamia

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¡Hola Pipis! Les traigo un tema polémico: ¡Poliamor!

Vamos a tomarlo con humor y ver realmente de qué se trata. Así que antes, repasemos algunos conceptos básicos.

El término “poliamor” se usa para referirse a una relación amorosa, de manera simultánea, de tres o más personas, con consentimiento y conocimiento de todos los involucrados. Sus practicantes hacen énfasis en la honestidad y transparencia con todos los involucrados.

Me gustaría hacer una distinción entre poliamor, poligamia, monogamia y pareja abierta, ya que podemos tener ciertas confusiones al respecto.

Como acabamos de mencionar, el poliamor tiene que ver con tres o mas personas manteniendo una relación sexo afectiva entre todos, a cambio de la poligamia que viene a ser cuando una persona tiene varios matrimonios. El mejor ejemplo para entender esto es la cultura islámica, que vemos que el hombre tiene varias esposas, pero ellas no estarían casadas entre sí. En este caso, son co-esposas de un varón, pero entre ellas no tienen una relación sexo-afectiva. En cambio, si fuera poliamor, también serían pareja entre ellas.

Dentro de la poligamia, existe una diferenciación entre poliginia y poliandria, la primera responde a cuando el hombre es quien tiene múltiples vínculos y la segunda cuando se trata de una mujer. En lo personal me parece un poco vintage esa diferenciación tan binaria de la cuestión. 

Muy distinto a los términos explicados hasta el momento, tenemos también otro tipo de vínculo llamado “pareja abierta”, que quiere decir y cuál es la diferencia con el poliamor? Intentaré explicarlo de manera ¡muy simple! En las parejas abiertas, los sentimientos son exclusivos a la pareja, pero la sexualidad es libre. El poliamor es un vínculo de muchas personas con sentimientos entre sí, en cambio la pareja abierta son dos personas formando un vinculo amoroso, que eligen abrir sus prácticas sexuales ya sea juntos o por separado y tienen sexo con personas por fuera de la relación afectiva.

Uf que lío, ¿no? ¡Espero no estar mareándolas!

No es necesario aclarar, que en nuestra cultura siempre primó la monogamia como la manera “correcta” de tener un vínculo amoroso, y es entendible que ahora nos cueste un poco repensar los vínculos desde esta perspectiva.

Haciendo una breve comparación, descubrí que aquellas personas que proclaman el poliamor, hacen una crítica severa a ciertas cuestiones de la monogamia, basándose en la teoría de que la monogamia no es biológicamente natural, que se trató originalmente de un mecanismo de orden y control social, que implícitamente incita a la mentira y al engaño ya que son “exigencias” que naturalmente el ser humano no puede cumplir, entre varias otras cosas. 

También hay una relación entre la figura del patriarcado y la monogamia, si bien es complejo para desarrollar en estas lineas, en rasgos generales podríamos decir que la monogamia facilitó los mandatos patriarcales heteronormativos donde el matrimonio se conformaba por un hombre cis saliendo a trabajar y una mujer cis encargada del cuidado de niños y hogar. ¡Más vintage que eso no encuentro amigas!

Ahora sí, todo aclarado…

Difícil ¿No? En medio de una ola de deconstrucción y cambio, ¿Qué pensamos al respecto? 

¿Estamos listas para practicar el poliamor?

Si tuviera que hacer una check list, a modo divertido, les diría lo siguiente:

  • No sentir celos o tener una muy buena gestión de ellos.

  • Estar de acuerdo en la práctica de múltiples relaciones sexuales.

  • Tener alta autoestima.

  • Excelente manejo de nuestras inseguridades.

  • Ser receptiva a las inquietudes que plantean todos los miembros que conforman ese vínculo.

  • Conciliar entre muchas personas ciertos acuerdos cotidianos típicos de vínculos sexo-afectivos.

  • Capacidad para amar a varias personas con las que tendrías ese vinculo sexo- afectivo.

  • ¡Administrar muy bien tus energías!

¿Y? ¿Cuántos ítems tildaron? ¡Yo, ninguno! 

En lo particular, ¡estoy bastante llena de contradicciones! Porque me interesa un amor menos posesivo, sobre todo para las mujeres que sabemos que el precio de un “novio celoso” puede resultar altísimo. Pero a la vez me siento muy cómoda en la monogamia, en un mundo donde todos los días nos dicen que la monogamia “ya fue” o hasta incluso que es una “mentira”, yo la elijo. Como saben, celebro profundamente el privilegio de poder elegir en la vida. 

Entonces recapacito y pienso, si estamos en pos de la libertad, de los vínculos sinceros, de derribar el mandato de “la pareja perfecta“; ¿no sería mejor que cada quien elija con sus vínculos qué tipo de relación quiere tener? 

Creo que vale todo mientras los integrantes se sientan a gusto en esa relación y exista consentimiento.

¡Bienvenidos los cuestionamientos, las dudas y las preguntas respecto a la forma de amar y vincularnos!  Quizás las respuestas no lleguen tan fácil, quizás cambiemos de opinión en diferentes etapas de la vida o diferentes vínculos que construyamos, pero mientras estemos a gusto en esa forma de relacionarnos y conectadas con nuestro deseo presente, va a estar bien, la honestidad con una misma no falla nunca amigas! 

Lo más importante es poder elegir con total libertad, haciendo así un poco más linda nuestra vida. ¡A animarse a ser auténticas!

¡Las abrazo!

Fiamma

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