
¿Qué pasa con las emociones en la adolescencia?
A veces puedes sentir que estás en una montaña rusa emocional: un día estás feliz, al otro no tanto. Hay momentos en los que te encanta tu vida y otros en los que te gustaría cambiarlo todo. ¡Tranquila! Estamos aquí para decirte que no estás exagerando. Lo que sientes es completamente normal y tiene una explicación: tu mente y tu cuerpo están creciendo. En la adolescencia tu cerebro, tus emociones y tu forma de ver el mundo están reacomodándose para ayudarte a descubrir quién eres. Exploremos más a detalle cuáles son esos cambios psicológicos en la adolescencia por los que puedes estar atravesando.
¿Qué caracteriza a la adolescencia?
Sabemos que lo mejor para transitar las etapas de la vida es, en la medida en que nos sea posible, entenderlas. Debemos empezar diciéndote que la adolescencia es ese momento entre la niñez y la adultez en el que parece que todo cambia: tu cuerpo, tus pensamientos, tus emociones y hasta tus relaciones. Es un proceso lleno de aprendizajes, contradicciones y descubrimientos. En palabras simples, es una etapa para construirte, para entender qué te gusta, cómo te sientes y qué tipo de persona quieres ser.
Etapas de la adolescencia
Aunque cada persona crece a su propio ritmo, los expertos dividen esta etapa en tres momentos. En cada uno pasan cosas distintas, pero todas igual de importantes, que te ayudan a madurar poco a poco. Conozcamos cuáles son estas etapas y descubre en cuál te encuentras:
Adolescencia temprana (10 a 13 años)
Tu cuerpo comienza a cambiar: creces, tu voz puede sonar diferente, te interesan cosas nuevas y empiezas a buscar un poco más de independencia. A veces puedes sentirte confundida o sensible, y está bien: es el inicio de un proceso en el que estás entendiendo quién eres. Por esto, no te sorprendas cuando los cambios de humor con tus papás o amigos cercanos no tengan “una razón muy clara”. ¡Eso sí!, procura ordenar tus pensamientos antes de tener conversaciones importantes.
Adolescencia media (14 a 16 años)
Aquí las emociones pueden sentirse más intensas: te importa más lo que piensan tus amigos, tus opiniones se fortalecen y quieres probar cosas nuevas. También comienzas a tener más claridad sobre tus intereses, tus pasiones y tus límites y, aunque está bien probar nuevos caminos, no te dejes presionar a intentar cosas que realmente, en tu interior, no quieras hacer. No todos los planes son acordes para ti y esto define tu personalidad auténtica.
Adolescencia tardía (17 a 19 años)
Empiezas a mirar el futuro con más determinación: qué quieres estudiar, a qué te gustaría dedicarte o qué metas personales te inspiran. En esta etapa, la identidad se consolida y aprendes a tomar decisiones más conscientes, claro está, con la gran posibilidad de cometer errores y de aprender de ellos. Estos siempre harán parte del paisaje, no precisamente como la piedra que te hace tropezar, sino como aquella que te permite construir.
Tu cerebro también está cambiando
Detrás de todos esos cambios está tu cerebro, que sigue desarrollándose incluso hasta los 25 años. En la adolescencia, la parte que maneja las emociones y la búsqueda de recompensas se activa mucho más rápido que la que toma decisiones racionales, por eso a veces puedes reaccionar impulsivamente o sentir que tus emociones están al máximo. Pero no te preocupes, esta etapa te está preparando para pensar, decidir y sentir de forma más coherente con lo que piensas y sientes.
Cambios emocionales y cognitivos durante la adolescencia
Tus pensamientos se vuelven más complejos, pues antes, cuando estábamos en la etapa de la niñez, solíamos calificar las situaciones de la vida como positivas o negativas, felices o tristes, llanto o sonrisas. Ahora, dejamos de ver las cosas a blanco y negro, a entender que hay matices, puntos de vista distintos y emociones mezcladas. También te vuelves más consciente de ti misma, reflexionas sobre lo que sientes y te preguntas más sobre el sentido de las cosas, ¡o de la vida! Todo esto es parte del crecimiento emocional y mental que te convierte en una persona más empática y segura.
Principales cambios psicológicos en la adolescencia
Aunque esta etapa vaya entre ires y venires, te contamos los cambios más importantes que puedes experimentar en la adolescencia:
Estás descubriendo quién eres
Esta etapa es una especie de laboratorio personal: pruebas, cambias, te reinventas. Quieres saber qué te hace diferente y qué te hace sentir bien contigo misma. Descubrir tu identidad lleva tiempo, así que no te presiones por tenerlo todo claro.
Tu autoestima da sus vueltas
Algunos días te sentirás súper segura y otros no tanto, y eso está bien. Estás aprendiendo a aceptar tus logros y tus errores. Recuerda que no necesitas compararte con nadie, porque tu proceso es único.
Aceptar tu cuerpo también es parte del cambio
El cuerpo cambia mucho en esta etapa y puede generar inseguridades, pero cada cambio tiene una razón en la noticia que ya no es tan noticia: estás creciendo. Aceptarte no significa que todo te guste siempre, sino que reconoces que vales por lo que eres no por cómo te ves.
Quieres más independencia
Empiezas a querer tomar tus propias decisiones, probar tus ideas y defender tus opiniones. Esa búsqueda de independencia es natural, pero también implica aprender a ser responsable y pensar en las consecuencias de tus actos. En otras palabras, apropiarte de la “causa y efecto”.
Tu forma de pensar cambia
Empiezas a analizar, cuestionar y tener una opinión propia sobre el mundo que te rodea y sobre cómo te han enseñado a actuar. Ya no aceptas todo sin preguntar, sino que te interesa entender el porqué de las cosas. Esto muestra que tu pensamiento crítico se está desarrollando.
Tus amigas influyen más en ti
En esta etapa, los amigos se vuelven tu refugio, tu espejo y tu espacio de libertad. Es normal que busques sentirte parte de un grupo, pero también es importante rodearte de personas que te hagan sentir bien y no te presionen a ser alguien que no eres.
Curiosidad por la sexualidad
La curiosidad sobre la sexualidad también aparece. Es un tema normal, natural y saludable si lo vives desde el respeto, la información y el autocuidado. No hay nada malo en tener preguntas, lo importante es buscar respuestas confiables.
Factores de riesgo más comunes en la adolescencia
Durante este tiempo, algunas cosas pueden aumentar el riesgo de sentirte mal emocionalmente, y más en un momento en donde las redes determinan, equivocadamente, muchos comportamientos: la presión social, el acoso, la baja autoestima o incluso caer en algunos excesos son los factores de riesgo más comunes... Te los contamos no para asustarte, sino para que sepas que no estás sola y que pedir ayuda también es una forma de valentía.
¿Qué hacer si sientes que algo no está bien?
Si sientes ansiedad, tristeza o simplemente un “no sé qué”, háblalo. Cuéntaselo a alguien en quien confíes: un amigo, tu mamá, un profesor o a tu persona de entera confianza. También hay líneas y espacios de apoyo emocional donde puedes buscar orientación. Este siempre es el primer paso para encontrar las respuestas que buscas.
Lo más bonito de la adolescencia es descubrir quién eres

Ser adolescente puede ser confuso, pero también es una de las etapas más poderosas de tu vida. Estás creando la versión más auténtica de ti, la que se atreve a sentir, pensar y elegir con el corazón. Así que no tengas miedo de cambiar, pues es precisamente el cambio la única certeza que tendremos siempre, así que ¡a disfrutarlo!
Fuentes:
https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/teen/Paginas/Stages-of-Adolescence.aspx
https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/el-cerebro-de-los-adolescentes-7-cosas
https://www.metododivergentes.com/cambios-emocionales-adolescencia/

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