Volver a

10 de Junio
Si estás atravesando una ruptura amorosa y quieres encontrar tips para sobrevivir en el intento, ¡llegaste al lugar correcto!
Sabemos que en esta búsqueda por encontrar la solución milagrosa a esa tusa que te ha hecho llorar mares mientras le cuentas las historias una y otra vez a tus amigas, te has llegado a preguntar qué es el contacto cero y cómo ponerlo en práctica. Si es así, entonces prepara el pañuelo, respira profundo y toma impulso para seguir leyendo porque después de esto te convertirás en la reina del contacto cero y serás el ejemplo para tus amigas cuando crean que jamás podrán superar a sus ex.
El contacto cero es una estrategia que consiste en cortar toda comunicación y cualquier tipo de vínculo con una persona, generalmente después de una ruptura amorosa o una relación tóxica. Esto implica no llamar, no enviar mensajes, no buscar en redes sociales y evitar cualquier contacto directo o indirecto. El objetivo del contacto cero es tomar distancia para sanar emocionalmente, recuperar la tranquilidad y establecer límites saludables.
En el momento de terminar somos un manojo de emociones; estamos muy sensibles, nos sentimos vulnerables y creemos que jamás nos vamos a volver a enamorar, pero, ¡no te preocupes! En un tiempo te vas a dar cuenta de que eso que ahora parece imposible, sucederá.
Justo ahora que tienes la autoestima un poco bajita y que crees que la otra persona está súper bien después de la ruptura, es cuando el contacto cero empieza a tomar protagonismo.
Esta primera etapa, aunque es la más difícil del proceso, te ayudará a sanar, te dará espacio para que tu corazón se recupere, te permitirá centrarte en otras cosas que no sean tu ex y te darán mayor claridad emocional.
Como en este momento estás tan vulnerable, el contacto cero te protegerá de conflictos innecesarios y favorecerá tu independencia: te aseguramos que empezarás a amar tu soledad y que los ratos con tus amigas y familiares serán de mayor calidad.
Este es el momento preciso para que establezcas límites sanos y te replantees lo que quieres y no quieres en una relación futura: date el tiempo necesario para sanar, conocerte de nuevo y tener mucho crecimiento personal.
¿Qué es el contacto cero si no el inicio de nuestra highlight era? Bien dicen por ahí: “Trust the process”, o “Confía en el proceso”, así que, de ahora en adelante ese será tu mantra, porque de seguro cuando lo bloquees te sentirás mega empoderada, pero la tentación de mirar su Instagram porque crees que ya está con alguien más, llegará.
¡No lo hagas! Confía en el proceso y sigue el paso a paso:
Crea una red de apoyo: Cuéntales a tus amigas y a tu familia que empezaste a aplicar el contacto cero, para que te ayuden a continuar con el proceso y te apoyen cuando sientas que no vas a poder. Si es necesario, inicia terapia con una profesional de la salud mental que te oriente, o pide asesoría con nuestra psicóloga online.
Además de las redes, evita los lugares y amigos en común. De seguro tenían un café, un restaurante y un mirador que amaban; ¡justo allí es a donde no debes ir!
Retoma tus actividades individuales: toma clases nuevas, inscríbete a ese curso de repostería o de baile que hace tiempo estabas deseando, ve a lugares nuevos y conoce nuevas personas. La vida sigue y el universo está repleto de personas maravillosas que amarás conocer.
¡Confía y resiste! Te aseguramos que esta etapa va a pasar y que pronto mirarás para atrás y dirás: “Lo logré”.
Cuando se aplica el contacto cero pasan varias cosas, tanto a nivel personal como en la otra persona (si es que existía un vínculo emocional fuerte). Algunos de los efectos más comunes son:
Empiezas a recuperar tu paz mental
Al dejar de estar pendiente de esa persona, de lo que hace o dice, poco a poco vas sintiendo más calma, claridad y estabilidad emocional.
2. Te enfocas más en ti
El contacto cero te permite reenfocarte en tu vida, tus metas, tus amigos, tus pasatiempos y todo aquello que habías dejado de lado por estar pendiente de la otra persona.
3. La otra persona nota tu ausencia
Dependiendo del vínculo que existía, es probable que la otra persona sienta el cambio, extrañe el contacto o incluso intente buscarte. Pero aquí es clave mantenerte firme.
4. Pones límites claros
El contacto cero envía un mensaje directo: "Hasta aquí llegué, me estoy eligiendo a mí". Es un acto de amor propio y de respeto por tus límites.
5. El duelo se vuelve más real, pero también más sano
Al principio puede doler más porque ya no hay contacto, pero con el tiempo eso te ayuda a aceptar la realidad, soltar y seguir adelante sin autoengaños.
1. La decisión
Es el momento en que decides aplicar el contacto cero. Suele ser difícil, porque implica aceptar que necesitas distancia y poner un límite, aunque duela.
2. El síndrome de abstinencia
Al principio cuesta mucho no saber de esa persona. Sientes la tentación de escribirle, ver sus redes o buscar algún pretexto para tener contacto. Es como dejar una adicción: hay ansiedad, tristeza o incluso enojo.
3. La duda
Empiezan los pensamientos como: "¿Habré exagerado?" o "¿Y si le hablo solo para ver cómo está?" Es normal dudar, pero esta etapa pone a prueba tu determinación.
4. El vacío
Aquí se siente con fuerza la ausencia. Extrañas rutinas, conversaciones, detalles… Es una etapa emocionalmente intensa, pero es parte del proceso de soltar.
5. La adaptación
Empiezas a acostumbrarte al silencio. Te das cuenta de que puedes vivir sin saber de esa persona y recuperas un poco de tu estabilidad emocional.
6. El crecimiento personal
Tu energía empieza a volver a ti. Te enfocas en tus cosas, en tu bienestar, en tus amigos, en tus hobbies… y te sientes cada vez más libre.
7. La liberación
Llega un día en que ya no duele como antes. Dejas de mirar el celular esperando un mensaje, ya no revisas sus redes y te das cuenta de que cerraste un ciclo. Te elegiste a ti y eso se siente bien.
El contacto cero debe durar el tiempo que necesites para sanar, recuperar tu estabilidad emocional y sentir que ya no dependes de esa persona para estar bien. No existe un número exacto de días, pero muchos especialistas recomiendan un mínimo de 21 a 30 días para empezar a ver cambios emocionales. Sin embargo, en algunas situaciones el contacto cero puede durar meses o incluso ser permanente, sobre todo si fue una relación tóxica, de maltrato o muy dañina.
Cuando ya no sientes ansiedad por saber de esa persona.
Cuando puedes pensar en ella sin dolor ni enojo.
Cuando entiendes que tu felicidad no depende de volver a tener contacto.
Cuando, si vuelves a hablarle, es desde la calma, no desde la necesidad.
Lo ideal es mantenerte firme y no responder (a menos que sea un tema muy importante o necesario). Romper el contacto antes de estar listo solo puede hacerte retroceder en tu proceso.
No, el contacto cero no siempre es necesario con las ex parejas. Todo depende de cómo fue la relación, cómo terminó y qué tanto afecta esa persona en tu vida actual.
Cuando la relación fue tóxica o dolorosa.
Cuando hay manipulación, celos, chantaje o falta de respeto.
Cuando te cuesta soltar o sientes que siempre vuelves a lo mismo.
Cuando estar en contacto te impide sanar o seguir adelante.
Cuando todavía tienes sentimientos muy intensos y no puedes tener un trato neutral.
Cuando la ruptura fue en buenos términos y ambos están en paz.
Cuando hay hijos de por medio y se mantienen límites sanos.
Cuando ya no existe un apego emocional o dependencia.
Cuando ambos pueden tener una relación cordial y madura.
El contacto cero es una decisión consciente, clara y generalmente comunicada. Se aplica después de una ruptura, de un vínculo tóxico o de una situación donde necesitas poner límites para sanar y recuperar tu paz mental. El contacto cero es cuidarte a ti mismo.
Se habla claro: "Prefiero no tener contacto por un tiempo" o "Necesito distancia para sanar".
Es un acto de amor propio, no de ego ni castigo.
No se hace para herir, sino para protegerte.
Tiene un propósito: sanar, soltar y superar.
Es desaparecer sin avisar, sin dar explicaciones, cortando todo tipo de comunicación de un momento a otro. Suele pasar en las primeras etapas de una relación o incluso con amistades.
El ghosting es falta de responsabilidad afectiva.
No se explica nada.
Se deja a la otra persona confundida, con dudas y muchas veces lastimada.
Es inmaduro y doloroso para quien lo recibe.
No tiene un cierre sano.
Todas cometemos errores, pero como soldado advertido no muere en guerra, esperamos que en este proceso de contacto cero tú no te identifiques con ninguno:
No establecer límites claros: Para que el contacto cero funcione es necesario que del otro lado la persona sepa que eso es lo que quieres, para evitar que te busque o se quiera comunicar contigo.
Buscar amigos o lugares en común: Bien dicen por ahí que el que busca encuentra, así que evita el mal rato y aléjate de toda aquella situación que te pueda acercar a tu ex.
Revisar mensajes antiguos: Lo que pasó, pasó, y recordarlo puede hacer de este proceso algo mucho más doloroso, así que, ¡evítalo!
Para que seas la reina del contacto cero este es un check list que tienes prohibido.
Ya dijo Shakira que las mujeres no lloran, las mujeres facturan, y tú serás quien le haga honor a esa frase, aunque recuerda que podemos llorar mientras facturamos y está bien.
Te acompañamos en el proceso y te aseguramos que, aunque cueste, ¡va a pasar! Y vas a estar tan orgullosa de ti como Nosotras ya lo estamos.
Déjanos tus comentarios