Volver a

A través de la historia, hemos tenido a grandes mujeres que se han tenido que ocultar, que han tenido que soportar las críticas de una sociedad que cree superiores las capacidades de los hombres, hemos tenido mujeres que han escrito miles de libros, poemas, cuentos, obras y se han tenido que ocultar tras un seudónimo por el simple hecho de ser mujeres.

Hemos tenido mujeres que han hecho aportes a la ciencia pero que por el simple hecho de ser mujeres no son tenidas en cuenta, hemos visto mujeres que han muerto por luchar por los derechos humanos, mujeres que han salido a la guerra, mujeres que son golpeadas, maltratadas, violentadas o mujeres que viven con el enemigo al lado, mujeres que a través del arte construyen nuevos caminos para las mujeres de un futuro.

Recordemos, que buscamos igualdad, no superioridad, ¿Cuándo vamos a entender que el género no define las capacidades? ¿Cuándo entenderemos que un hombre puede llorar o que un hombre puede cuidar su piel, sus uñas, su rostro, sus cejas, en fin, su cuerpo y que, por hacerlo, no quiere decir que sea menos hombre? ¿Cuándo entenderemos que una mujer también puede esforzarse por aprender, por ser independiente, y que esta puede elegir no estar hecha para cuidar a una familia?

¿Cuándo vamos a comprender que no hay un cuerpo perfecto? ¿Cuándo dejaremos de tratar a las mujeres como objetos que satisfacen las necesidades de placer? tal vez ese cuando esté demasiado lejos, porque no es fácil. No es fácil cambiar culturas que han venido desde hace mucho tiempo, es casi que imposible cambiar el ahora, pero podemos trabajar para un futuro, un futuro donde haya igualdad de género, un futuro donde tanto mujeres como hombres tengan las mismas oportunidades de trabajo, un futuro donde ambos géneros sean tratados de una manera verdaderamente humana.

Necesitamos un futuro donde la mujer pueda salir tranquila en la noche, en donde se cumplan y se respeten verdaderamente los derechos humanos. A pesar de que tal vez, ese futuro sea muy lejano y parezca una utopía, somos nosotros los jóvenes quienes aún tenemos la oportunidad de cambiar los pensamientos y las acciones machistas a las que nos enfrentamos en la vida cotidiana, tal vez una sola persona no logre cambiar el mundo, pero si entre todos nos unimos y cambiamos aquellas acciones que llevan a una desigualdad de género, podemos crear grandes cambios.

¿Y tú qué opinas? Te leo en los comentarios

Déjanos tus comentarios