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¡Hola! Espero que estén muy bien, estoy aquí porque les quería contar mi historia y bueno, comienza así. Desde que estaba en quinto de primaria todos los niños me molestaban porque les parecía feita y por tener una nariz no respingada, ni pequeña, es todo lo contrario.

Se burlaban de mi aspecto, de mi forma de vestir y hasta de peinar; esto me deprimió mucho pero igual lo aguanté. Cuando pase al bachiller pensé que todo iba a cambiar, y efectivamente cambió, por un tiempo descansé y pensé que todo había acabado.

Cuando estaba en séptimo de bachiller, me comenzaron a decir nariz de poma, esto me afectaba y me dolía. A veces, yo ni quería volver al colegio, me hacía la que no me importaba, hasta que logré irme de ese colegio. Entre a otro colegio, pero el pasado me seguía persiguiendo y me comenzó a decir un supuesto amigo “calamardo”. A pesar de que me dolió, yo hacía como si no fuera conmigo, pero él seguía y le decía a otros que me dijeran así.

Hasta que un día desperté y dije ¡no más! y lo enfrenté; enfrenté la situación desde ese momento que decidí que me debían respetar. Desde ese día no he dejado que me vuelvan a molestar y la cuestión no es que acudan a la violencia, la cuestión es saber hablar y hacerte dar un lugar respetuosamente.

Con el tiempo, cambié físicamente, pero lo más importante es que cambié internamente. La reflexión de todo esto es no dejar que los comentarios de los demás te afecten emocionalmente, porque todos somos personas hermosas, solo que existen personas de muy mal corazón que te quieren hacer pasar un mal rato. Por eso lo más importante es seguir firmes con tu bonito corazón y expresar todo el Loving hacia el mundo.

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