
Lactancia y retorno laboral, ¿cómo llevar un equilibrio?
Los primeros meses con tu bebé suelen sentirse como un mundo paralelo. Una rutina marcada por ese vaivén de amamantar, dormirlo, sacarle los gases, cambiar su pañal y volver a empezar. Un ciclo tan demandante como hermoso, donde lo único que importa es cuidar ese nuevo miembro de la familia.
Pero llega un momento en que la vida toca la puerta y te recuerda que hay que retomar otros roles, como tu trabajo. Y ahí es cuando aparece la gran pregunta: ¿cómo seguir con la lactancia y, al mismo tiempo, regresar al mundo laboral sin que el corazón (ni la agenda) se parta en dos?
En este artículo queremos acompañarte en ese proceso llamado: lactancia y retorno laboral. Hablaremos de los tipos de lactancia, de cómo organizar tu regreso, de alternativas para alimentar a tu bebé y de otros consejos para lograr un equilibrio entre tu faceta de mamá y, ahora, como profesional.
Tipos de lactancia materna
Si has venido practicando la lactancia materna, de seguro ya sabrás que hay dos formas en las que puedes decidir alimentar a tu bebé.
Lactancia materna directa
Es la forma más natural y común: alimentar a tu bebé directamente del pecho. Además de nutrirlo, este contacto piel con piel fortalece el vínculo emocional y le brinda seguridad. Eso sí, con el retorno laboral puede volverse un reto mantener la misma frecuencia, pero siempre hay opciones para adaptarse.
Lactancia materna diferida
Aquí la leche materna se extrae y se conserva en biberones o vasitos para que otra persona pueda alimentar al bebé cuando tú no estás. Es la opción favorita de muchas mamás que regresan al trabajo, porque permite mantener la lactancia exclusiva durante los primeros meses, aunque no estés físicamente presente.
¿Cómo retornar al trabajo en el periodo de lactancia?
Lo primero es aceptar que es un proceso de adaptación, tanto para ti como para tu bebé… y hasta para su papá o las personas que conviven contigo. Planifica con tiempo y decide qué es lo que más te gustaría en esta nueva etapa y cómo te sentirías más cómoda, ¡porque sí! También debes pensar en ti.
Puedes organizar rutinas de extracción, conservar la leche en recipientes adecuados y revisar con tu jefe o área de RRHH si existen espacios amigables para la lactancia en tu lugar de trabajo, o si tienes derecho a salir en algunas horas específicas para encontrarte con tu bebé.
Una idea súper práctica es empezar a practicar la extracción unas semanas antes de regresar, de modo que tu bebé se vaya acostumbrando a recibir tu leche de otra manera.
Equilibrio entre el trabajo y la lactancia
Aunque escuches historias de mamás que no han tenido las mejores experiencias en su retorno laboral durante la lactancia, déjanos decirte que sí hay algunas maneras de que puedas sentirte un poco más tranquila durante esta transición. ¡Te dejamos algunas de nuestras recomendaciones!
Lactancia en el lugar de trabajo
Algunas empresas cuentan con salas de lactancia o espacios privados donde puedes extraerte leche de forma cómoda y segura. Si tu lugar no los tiene, conversa con tu jefe sobre tus necesidades; recuerda que en muchos países existen leyes que respaldan los derechos de las mamás lactantes.
Cuidado de los hijos en ausencia por retorno laboral
Es clave que la persona que cuide a tu bebé esté bien informada sobre cómo manejar tu leche extraída: cómo almacenarla, calentarla y dársela al peque. Así te sentirás más tranquila mientras trabajas.
Extracción durante tu jornada laboral
La constancia es fundamental. Idealmente, deberías extraerte leche cada 3 o 4 horas para mantener la producción y evitar molestias como la congestión mamaria. Un buen extractor y una neverita portátil serán tus mejores aliados.
Alternativas de alimentación por retorno laboral
Si ya estás cerca de los 6 meses de tu bebé, puedes hablar con el pediatra sobre la introducción de alimentos complementarios. Esto no sustituye la leche materna, pero sí ayuda a diversificar la alimentación y facilita la organización durante tus horas fuera de casa.
Adelantar alimentos complementarios
Algunos bebés muestran señales de estar listos antes de los 6 meses, como sostenerse mejor sentados o mostrar interés por la comida. Sin embargo, es importante que esta decisión la tomes siempre junto al pediatra.
Cantidad de leche que necesitarás si estás en periodo de lactancia y tendrás un retorno laboral
La cantidad varía según la edad y el apetito de tu bebé, pero como guía general, un bebé de entre 1 y 6 meses consume entre 120 y 240 ml por toma, y puede hacer entre 4 y 5 tomas en 24 horas, sin embargo, si se trata de un recién nacido lo más usual es que sean toman cada 4 horas.
En este caso, lo ideal es calcular cuántas horas estarás fuera de casa y preparar la leche en porciones de acuerdo con ese tiempo.
No olvides guardar siempre un poquito más de leche de la que calculaste, así estarás preparada para cualquier imprevisto.
Volver al trabajo mientras sigues con la lactancia no es fácil, quienes ya somos mamás sabemos todas las emociones que puedes estar sintiendo. Habrá días en los que sientas que no alcanzas a cubrir todo, o que la culpa quiera entrometerse en esa reunión importante. Pero respira: ¡lo estás haciendo bien!
Recuerda que la lactancia es un regalo, no una obligación eterna, y que cada gota de leche que le des a tu bebé —ya sea en tus brazos o a través de un tetero con tu leche extraída— ¡vale oro! La clave está en encontrar tu propio equilibrio y confiar en que tu bebé y tú aprenderán juntos a transitar esta nueva etapa.
Porque sí, eres mamá, pero también eres mujer, profesional, amiga y mucho más. Y aunque ahora sientas que el tiempo no alcanza, con organización, paciencia y mucho amor, ¡todo será posible!
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