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8 de Septiembre
Hello, hello. ¡¡Estamos contentas de que estés aquí!! Siempre nos ponemos felices cuando llegas a nuestros artículos, porque hoy queremos ayudarte a resolver una pregunta súper importante: ¿Cómo saber si es el chico o chica indicado para mi primera vez?
¡¡Tranquila!! Aquí vamos a hablar de todas las cosas importantes que debes saber y considerar para que tomes una decisión que te haga sentir súper feliz. Cero estrés y ¡empecemos!
Esta es la pregunta más importante. Antes de escoger a la persona con la que vas a compartir un momento íntimo, debes estar segura de que TÚ estás lista para vivir una experiencia así.
¿Cuáles son las cosas que te están motivando a tener una experiencia sexual con otra persona? Nosotras te recomendamos que intentes hacer una lista de todas las motivaciones que crees que tienes. Se trata de ser súper sincera contigo misma y entender que todas las respuestas son válidas. ¿Es porque tu pareja quiere hacerlo y te lo ha pedido muchas veces? ¿Es porque sientes que tener sexo te va a hacer sentir más grande? ¿La motivación parte de las ganas de ser igual a tus amigas? ¿Creo que tener sexo es una cuestión de popularidad?
Se vale decir que sí, que esas son tus motivaciones. No tiene nada de malo que esas sean, pero pregúntate si quieres tomar una decisión desde el miedo y desde la presión social. O a lo mejor lo que te conviene más es esperar a que las motivaciones partan de hechos como “Me gusta mucho esta persona y me siento lista para compartir algo íntimo con ella o él” o “Siento que estoy lista para experimentar el placer sexual” o incluso “Tengo ganas de saber cómo se sienten las relaciones sexuales ahora que he aprendido a conocer mi cuerpo desde la masturbación”.
Si ya estás segura de que tú quieres y de que estás tomando esta decisión desde la seguridad y desde el amor (y no desde el miedo, el desconocimiento y la presión social), es momento de que te preguntes si esta persona es la indicada para tu primera vez. Aquí te vamos a dar cuatro razones para decidirlo:
“Estoy 100% segura de que esa persona también quiere hacerlo”: No basta con creerlo, con asumirlo o con intuirlo. Debes preguntarle a la otra persona si se siente cómoda y segura. Recuerda que solo van a poder disfrutarlo si los dos están seguros de que eso es lo que quieren hacer.
“Esta persona me respeta como persona y como mujer”: Elegir a la persona con la que quieres compartir tu sexualidad (tanto la primera vez como todas las demás) no puede tratarse de un acto aleatorio. Si estás enamorada, trata de separar los sentimientos románticos un momento y pregúntate si esta persona de verdad respeta tu cuerpo, tus deseos, tus miedos, tus inseguridades y tus decisiones.
“Ambos conocemos los riesgos y sabemos cómo cuidarnos”: Todas las relaciones sexuales del mundo, tengan o no penetración, representan unos riesgos para ambos, como los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual. Por eso, tu pareja y tú deben saber que esto puede suceder y se deben cuidar desde el primer segundo.
“Me siento tranquila mostrándole mi cuerpo a la otra persona”: Desnudarnos frente la mirada de la otra persona implica un grado de intimidad que posiblemente no hayas alcanzado con nadie. Por eso tienes que tener la confianza construida con tu pareja para que este momento íntimo sea súper placentero y feliz.
En vez de preocuparte por “hacerlo súper bien”, enfócate mejor en “sentirte súper bien”. Te aseguramos que ese cambio de perspectiva va a lograr que ambos se sientan mucho más cómodos y que puedan conversar sobre lo que está funcionando y lo que no.
No esperes a que todo salga perfecto… Es la primera vez y es normal que no tengas ni idea de qué hacer. Por eso es tan importante que escojas bien a la persona con la que quieres emprender este camino.
Por eso te recomendamos que te informes de todo lo que puede pasar, todo lo que puedes sentir y los mitos que existen respecto al sexo.
Para terminar, queremos que recuerdes que todo lo que suceda en tu intimidad debe ser algo que tú deseas que pase y siempre (SIEMPRE) estás en todo tu derecho de decir que no, de pararte, de vestirte y de irte. No hagas nada que no quieres. Si este tema te genera curiosidad, puedes leer nuestro artículo Consentimiento sexual en todos los actos.
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